LA FARMACODEPENDENCIA Y DEPRESIÒN EN LOS JÓVENES
INTRODUCCIÓN:
·
Los adolescentes en la actualidad toman como ayuda para salir
de sus problemas el inclinarse a consumir fármacos/drogas para sentirse bien,
ya que la mayoría de estas sustancias producen sensaciones de placer, estas
sensaciones van seguidas por más efectos, según la sustancia que la persona
haya adquirido; lo hacen para sentirse mejor, cuando estos adolescentes sufren
de ansiedad, fobia social, o trastornos relacionados al estrés o depresión,
comienzan a abusar de las sustancias en un intento de disminuir sus
sentimientos de angustia, lo hacen para tener un mejor rendimiento, es decir
cuando el adolescente necesita conseguir un rendimiento atlético o cognitivo
mejor ingiere sustancias químicas ya que pueden jugar un papel similar en la
experimentación inicial y en el abuso continuado de la droga, y hacerlos tener
mayor rendimiento físico y mental, o simplemente lo hacen porque los demás lo
hacen; debido a la fuerte influencia que tiene sobre ellos la presión de sus
amigos y compañeros.
·
A menudo la presión del grupo al que pertenecemos(amistades,
familia) nos obliga a lo largo de nuestra vida a hacer cosas y a adoptar
ciertas conductas y comportamientos que sabemos que no son buenas o que
están equivocadas, cada vez que un adolescente se siente más presionado para
cometer actos como: burlarse de un compañero, romper materiales ajenos al
suyo, consumir alcohol, fumar, pueden ocurrir debido a que el adolescente no
tiene el valor para diferenciarse de sus amigos y hacerles frente, la presión
social provoca que las personas, en este caso, los jóvenes o adolescentes no
sean realmente libres, y vivan en un mundo en el que tienen que cumplir ciertos
estándares sociales y llevar a cabo lo que la sociedad espera de ellos.
·
Muchos medicamentos o sustancias que ingieren los
adolescentes pueden afectar la funcionalidad del hígado, producir lesiones en
él, o ambas cosas, muchos otros pueden aumentar los niveles de enzimas
hepáticas muy pocos fármacos dañan el hígado lo suficiente para causar síntomas
como dolor abdominal, prurito y tendencia a sangrar y hacerse moretones.
·
Los médicos utilizan el término lesión hepática inducida por
fármacos (DILI según sus siglas en inglés) para referirse al daño hepático
causado por los medicamentos, tanto si se traduce en síntomas como si no. El
término también incluye los daños causados por las plantas medicinales y los complementos nutritivos.
·
Para algunos fármacos puede predecirse el daño hepático, que
tiene lugar poco después de tomar el medicamento y está relacionado con la
dosis tomada. En Estados Unidos, este daño (a menudo provocado por una intoxicación por paracetamol [acetaminofeno])
es una de las causas más frecuentes de aparición repentina de ictericia, de insuficiencia hepática o de ambas. Para
otros medicamentos, el daño es impredecible, se detecta algún tiempo después de
tomar el medicamento y no está relacionado con la dosis. En raras ocasiones,
este daño deriva en un trastorno grave del hígado.
·
Según el NIDA (National Institute on Drugs Abuse), la
ecuación para erradicar la droga debe tener como variables a la comunidad, a
los maestros, a los niños y a los padres. Para Rueda, estos últimos son los que
más necesitan educación pues creen erróneamente que es el colegio el
responsable del tema, se han olvidado de inculcar valores en casa y no son
conscientes del modelo que les transmiten a los hijos.
·
Prohibir o legalizar no va acabar con las drogas. Por esto la
idea de la prevención no consiste en satanizar las. Las drogas no son malas en
sí mismas, sino objetos inertes que no matan por estar ahí. El problema es la
relación que la persona establece con dicha sustancia. Algunos aprenden a
relacionarse con ella de manera esporádica mientras que otros desarrollan una
clara dependencia. Lo que se necesita es una sociedad que en todos los niveles
le ponga cuidado al problema. Y en ese contexto, legalizar o no, es un problema
secundario.
·
Existe mayor incidencia de trastornos depresivos en las
mujeres y en adultos de entre 18 y 44 años. Éstas han sido unas de las
declaraciones realizadas recientemente por la experta con motivo del Día
Mundial de la Salud Mental. Además, la experta ha recordado que entre el 1% y
el 2% de la población mundial padece o ha padecido depresión, según los últimos
datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
·
Hernández también recordó los síntomas que pueden ayudar a
detectar una depresión. Entre ellos, destacan el sentimiento de culpa, los
problemas de concentración, la pérdida de energía, interés y apetito,
irritabilidad y ganas de llorar. Según la doctora, cuando estas señales se
prolongan durante más de tres meses, es importante pedir ayuda profesional.
En este sentido, Hernández remarcó que la situación provoca un deterioro
en las relaciones laborales, sociales y personales, hasta el punto de que a la
persona afectada le resulta difícil identificar la causa del trastorno.
·
María José Hernández. (2018). ¿Quiénes son las personas más
propensas a sufrir una depresión?. agosto 29 2018, de Que cursar. Los
adolescentes presentan las diferentes señales o características tales como:
1. Señales físicas:
fatiga constante, quejas acerca de su salud, ojos enrojecidos y sin brillo y
una tos persistente.
2. Señales Emocionales:
cambios en la personalidad, cambios rápidos de humor, comportamiento
irresponsable, poco amor propio, depresión y una falta general de interés.
3. Señales en la Familia: el
comenzar argumentos, desobedecer las reglas o el dejar de comunicarse con la
familia.
4. Señales en el estudio:
calificaciones bajas, ausencias frecuentes y problemas de disciplina.
5. Problemas Sociales:
amigos nuevos a quienes no les interesan las actividades normales de la casa y
de la escuela, problemas con la ley y el cambio hacia estilos poco
convencionales en el vestir y en la música.
·
Cuando la adicción se intensifica hasta llegar a una
dependencia, el tratamiento se vuelve más complicado. En última instancia, hay
que dejar de consumir la sustancia, pero hacerlo de forma abrupta puede causar
efectos colaterales físicos muy graves. Es posible que estos adolescentes
tengan que ser internados en un programa de desintoxicación residencial o
asistir a uno de régimen ambulatorio. Los programas de desintoxicación utilizan
una combinación de terapia y cuidados médicos para aliviar los síntomas de la
abstinencia y, finalmente, eliminar la adicción. Las sesiones de terapia
continuas suelen ser requeridas durante un período de tiempo extenso después de
haber terminado un programa de tratamiento.
·
Felicidad Sánchez Martínez. (2018). Farmacodependencia:
Conceptos, Consecuencias y Tratamiento. agosto 29 2018,
(de
lifeder.com).
Las
drogas son sustancias químicas que afectan el cerebro al penetrar en su sistema
de comunicación e interferir con la manera en que las neuronas normalmente
envían, reciben y procesan la información. Algunas sustancias pueden activar
las neuronas porque su estructura química imita la de un neurotransmisor
natural. Es por eso que un adolescente se incline más a esta actividad de
consumo. Esta similitud en la estructura “engaña” a los receptores y permite
que las drogas se adhieran a las neuronas y las activen. Aunque estas drogas
imitan a las sustancias químicas propias del cerebro, no activan las neuronas
de la misma manera que lo hace un neurotransmisor natural, y conducen a
mensajes anómalos que se transmiten a través de la red.
Anónimo
. (2014). Las drogas, el cerebro y el comportamiento: La ciencia de la
adicción. agosto 27 2018, de National Institute On Drug Abuse Sitio web:
No solo el adolescente sufre su enfermedad, sino que —como expansión—
los familiares padecen también de una enfermedad asociada: la codependencia. De
manera muy simple, podemos citar que la codependencia es una enfermedad que
adquieren las personas por su convivencia con un adicto activo.
Los
codependientes se caracterizan por ser personas que frecuentemente:
a)
ven lo que los otros hacen mal, pero no llegan a reconocer sus propios errores
b)
tienen dificultad para identificar sentimientos, minimizan, alteran o niegan
sus propios sentimientos
c) se perciben a sí mismos como completamente
generosos, dedicados al bienestar de los otros.
REFERENCIAS:
1. Sainz de Rozas Aparicio, C., Ruiz Clavijo Díez, M. T., &
Díaz Madero, A. ( 2004). Evolución del consumo de fármacos antidepresivos . Revista
Española de Salud Pública , 631-645.
2. Valverde Obando, L. A., & Pochet Coronado, J. F. (2003).
Drogadicción: hijos de la negación. Revista de Ciencias Sociales (Cr) ,
45-55.
3. Varela Macedo, M. ( 2007). Un estudio sobre depresión en
Adolescentes. Revista Iberoamericana de Diagnóstico y , 9-22.
4. Marcelo, M. V. (2007). Un estudio sobre la Depresiòn en
Adolescentes. Iberoamericana de Diagnòstico y Evaluaciòn, 9-22.
5. Nardi, B. (2004). LA DEPRESIÒN ADOLESCENTE. Psicoperspectivas,
95-126.
6. Obando, L. A. (2003). Drogadicciòn: hijos de la negaciòn. Revista
de Ciencias Sociales, 45-55.
7. Roncero, C., & Casas, M. (2006). Uso de fàrmacos en
psicoestimulantes en drogodependencias. Adicciones, 247-249.
8. Villalobos, L. B. (2010). Drogadicciòn, farmacodependencia y
drogodependencia: definiciones, confusiones y aclaraciones. Cuicuilco,
61-81.
9. Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados
Unidos. (Febrero del 2008). La ciencia de la adicción. 24 de septiembre 2018,
de Institutos Nacionales de la Salud Sitio web: https://www.drugabuse.gov/sites/default/files/soa_spanish.pdf
10.
Steven K. Herrine. (2018). Daño hepático causado
por fármacos. agosto 29 2018, de Manual MSD Sitio web: https://www.msdmanuals.com/es-mx/hogar/trastornos-del-h%C3%ADgado-y-de-la-ves%C3%ADcula-biliar/f%C3%A1rmacos-e-h%C3%ADgado/da%C3%B1o-hep%C3%A1tico-causado-por-f%C3%A1rmacos
11.
Silvia Camargo. (2009). ¿Qué hacer para disminuir
el consumo de drogas?. agosto 29 2018, de Semana Sitio web: https://www.semana.com/nacion/articulo/eleccion-de-magistrados-del-cne-no-tiene-que-hacerse-por-concurso-de-meritos/581238
12.
María José Hernández. (2018). ¿Quiénes son las
personas más propensas a sufrir una depresión?. agosto 29 2018, de Que cursar
Sitio web: https://www.quecursar.com/noticias/%C2%BFquienes-son-las-personas-mas-propensas-a-sufrir-una-depresión-8382.html
13.
Felicidad Sánchez Martínez. (2018).
Farmacodependencia: Conceptos, Consecuencias y Tratamiento. agosto 29 2018, de
lifeder.com Sitio web: https://www.lifeder.com/farmacodependencia
14.
Anónimo . (2013). Instituciones apoyan a jóvenes
y niños para evitar el consumo de drogas. agosto 27 2018, de Organización
Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud Sitio web: https://www.paho.org/els/index.php?option=com_content&view=article&id=810:instituciones-apoyan-jovenes-ninos-evitar-consumo-drogas&Itemid=291
15.
Osornio-Castillo, L., & Palomino-Garibay,
L. (2009). Depresión en estudiantes universitarios. Archivos en Medicina
Familiar, 11 (1), 1-2.
16.
NARDI, B. (2004). LA DEPRESIÓN ADOLESCENTE. Psicoperspectivas,
[en linea] III(1), pp.95-126. Disponible en:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=171017841006
17.
Departamento de Salud y Servicios Humanos de los
Estados Unidos. (Febrero del 2008). La ciencia de la adicción. 24 de septiembre
2018, de Institutos Nacionales de la Salud Sitio web: https://www.drugabuse.gov/sites/default/files/soa_spanish.pdf
18.
Aguirre Baztán, Á. (2008). Antropología de la
depresión. Revista Mal-estar E Subjetividade, [en línea] VIII(3),
pp.563-601. Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=27180302
No hay comentarios:
Publicar un comentario